Como ya os contamos en la anterior entrada, nuestros balnearios están siguiendo todas las directrices que se están elaborando en materia de prevención antiCOVID-19 para seguir ofreciendo a nuestros clientes las mejores experiencias termales bajo condiciones de máxima seguridad, tanto para ellos como para nuestro personal.

Si bien nos ha parecido una eternidad, en menos de tres meses contamos ya con un protocolo definitivo para reorganizar y equipar nuestros centros termales que nos permitirá retomar la actividad entre finales de junio y principios de julio.

Se trata de la Especificación UNE 0066-01, por la que se establecen las directrices y recomendaciones para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-CoV-2 en el sector balnearios, elaborada por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) en colaboración con la Asociación Española de Normalización (UNE).

Las medidas propuestas están dirigidas a que el cliente pueda vivir una saludable y gratificante experiencia con la seguridad de que se cumplen cuestiones básicas de prevención y minimización de riesgos frente al coronavirus tanto en el balneario como en su entorno. 

A continuación, os resumimos las medidas que, a partir de la reapertura, os encontraréis en todos nuestros balnearios para garantizaros unas vacaciones totalmente seguras y libres de COVID-19:  

  • Comités para la gestión del riesgo: cada balneario deberá contar con uno específico y será el encargado de identificar y evaluar los riesgos, así como de definir las estrategias necesarias en un plan de contingencia laboral específico.
  • Formación del personal: para que puedan cumplir las nuevas normas de uso de las instalaciones en la que se desarrolla el trabajo y los espacios compartidos.
  • Incremento de las frecuencias de limpieza y repasos, especialmente en las zonas de mayor contacto (superficies, pomos, lavabos, grifería, manivelas, ascensores, mostrador de recepción, puertas, teléfonos, mandos a distancia, botón de descarga del inodoro, barreras de protección, control de climatización, secador, pasamanos, etc.). También aumentarán los análisis bacterianos en los vasos y la desinfección de los objetos y superficies de contacto en el entorno del agua.
  • En la zona de recepción, se implementarán medidas para evitar las aglomeraciones en la zona de recepción y barreras físicas de separación que garanticen la distancia de seguridad con el personal y sean de fácil limpieza y desinfección. También se fomentará el pago con tarjeta u otros medios electrónicos contactless, y los Terminales Punto de Venta (TPV) serán desinfectados tras cada uso en el que exista contacto, así como los mostradores y el equipo informático o cualquier otro elemento presente.
  • Zona de vestuarios e instalaciones sanitarias: habrá un control de aforo, solución desinfectante al ingreso y se sustituirán las toallas por papel o secador de manos.
  • Área tratamientos: los materiales y cabinas deben ser desinfectados entre cada cliente, y ciertas terapias pasarán a ser aplicadas de forma individual y nunca en grupos o parejas. Además, aquellos que por su técnica tengan un mayor riesgo de contagio, como el uso de aerosoles o nebulizadores en los tratamientos respiratorios, no serán ofertados hasta no tener una mayor evidencia científica sobre su potencial riesgo. Los tratamientos hidropínicos, aquellos basados en la ingesta de nuestras aguas mineromedicinales, serán asistidos y el agua deberá ser embotellada, prohibiéndose las fuentes de uso común.
  • Fangoterapias: los peloides y parafangos serán desechables de aplicación única y no podrán ser reutilizados a menos que sean para el mismo cliente, para lo que deberán guardarse bajo etiqueta identificativa con el nombre del usuario. Los parafangos no podrán ser utilizados para otros clientes, si no se implementa una barrera física de protección en su aplicación.
  • Zona seca: la temperatura deberá mantenerse entre los 23°C y 26°C y el equipamiento presente debe ser lavable y desinfectable. Será obligatorio el uso de toalla o albornoz en sillas y tumbonas para evitar el contacto físico entre los clientes y el equipamiento.
  • Zona húmeda: procedemos a retirar alfombras y moquetas, y las toallas usadas se depositarán en recipientes exclusivos con tapa y pedal, con bolsa interior para la colocación de toallas usadas.
  • Servicio Médico: para asegurar la distancia de seguridad, se deberán implementar medidas como el control de aforo en la sala de espera, la prestación bajo cita previa o la instalación de métodos de separación física. Durante el examen médico, la temperatura corporal se tomará con termómetro sin contacto.
  • Servicios de alojamiento y de restauración: cada balneario deberá regirse por las Especificaciones UNE 0066-2, para hoteles y apartamentos turísticos y UNE 0066-5, para establecimientos de restauración.

Queremos que volváis tranquilos y seguros de que, en cada uno de nuestros centros, vuestra salud, así como la de nuestros trabajadores y de los residentes de las zonas en las que se ubican, está 100% garantizada.

Los 7 balnearios de Cantabria estamos totalmente comprometidos en la correcta aplicación de esta normativa para garantizar la seguridad y salud de todos a la hora de reabrir nuestras instalaciones y podáis así volver a disfrutar cuanto antes de los beneficios de nuestras aguas termales y de nuestros tratamientos de salud y bienestar.