En realidad, podríamos enumerar muchas más razones para descubrir Cantabria mientras disfrutas de nuestros balnearios. Pero esta vez nos quedamos con los cinco motivos fundamentales para hacer que te plantees seriamente escoger cualquiera de los balnearios de Cantabria como próximo destino vacacional

En esta entrada queremos contarte por qué unas vacaciones termales en Cantabria son el plan perfecto para tus próximos días de asueto, tanto si eres un apasionado de los balnearios como si solo estás buscando un plan diferente por el Norte de España.

  1. Tradición termal ancestral

La primera y más importante, es la tradición termal de nuestra región. La calidad minero-medicinal de las aguas termales de Cantabria está ampliamente contrastada, siendo declaradas de Utilidad Pública por su composición química, física y físico-química, que les confieren propiedades terapéuticas.

La tradición y el uso de los balnearios data desde mediados del siglo XIX y se corresponde, como en el resto del país, con el auge generalizado del uso de este tipo de instalaciones, si bien la mayoría de ellos existen desde mucho antes: los circos glaciares del río Ebro, el río Pas y el río Miera dieron forma a sus respectivas cuencas y desde el Imperio romano se puede constatar su uso terapéutico.

La morfología de la región, formada fundamentalmente por calizas permeables, facilita la formación de grandes cavidades y acuíferos, haciendo que de sus entrañas broten miles de manantiales.

Según la profundidad del acuífero, donde sufrirá un calentamiento, y de la cantidad de materiales carbonatados del periodo Carbonífero que aún contenga, el afloramiento será considerado manantial termal si la temperatura del agua supera los 26ºC y sus características físico-químicas tendrán diferentes propiedades medicinales.

Cantabria es la comunidad autónoma con más balnearios por habitante, con 6 centros repartidos por toda la comunidad, cuyas aguas han sido catalogadas de minero-medicinales y sus beneficios han sido de sobra demostrados a lo largo de los siglos, con temperaturas que oscilan entre los 26º y los 60º centígrados

Aunque predominan las carbonatadas y cloruro-sódicas, los 9 tipos de agua minero-medicinal reconocidas por la Sociedad Española de Hidrología Médica se encuentran presentes en los manantiales cántabros.

  1. Ubicación idónea para conocer el resto de Cantabria

El turismo termal siempre ha estado ligado a la montaña, pues de ella nacen los manantiales de agua termal. Y es que todos los balnearios se encuentran dentro de la España Verde y con baja densidad de población, lo que permite contar con entornos llenos de tradición local a la que, cada vez más, se añade una variada oferta de deportes de aventura como el rafting o las vías ferratas, rutas de senderismo y bicicleta o actividades de educación medioambiental y protección de la naturaleza.

Por otro lado, las dimensiones de Cantabria hacen posible pasar del mar a la montaña en menos de una hora en la mayoría de los casos. Por lo que elegir uno de nuestros balnearios como campamento base no quiere decir que renuncies a la belleza de la costa cántabra, de sus extensos arenales, su ecosistema dunar o de la naturaleza salvaje de las numerosas calas que perfilan su orografía.

Si bien los balnearios cuentan con una gran variedad de programas termales de salud, belleza y bienestar, que si así lo deseas ocuparán gran parte de tus días en Cantabria, también se ofrece a todo visitante la posibilidad de realizar actividades en el entorno o excursiones y visitas guiadas a los principales atractivos turísticos de la región: las famosas Cuevas de Altamira, las villas de Santillana del Mar o San Vicente de la Barquera, la capitalina Santander, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno o el Teleférico de Fuente Dé, son siempre parte de la oferta complementaria de nuestros centros termales.

Más allá de la propia vivencia termal, podrás disfrutar de diferentes experiencias turísticas concentradas en esta pequeña pero intensa región gracias a la excelente ubicación de los centros termales de Cantabria.

  1. Invertir en turismo de salud

Porque ahora, más que nunca desde que convivimos con una pandemia, dedicar tus días de vacaciones a cuidar de tu salud y la de los tuyos es una opción que deberías plantearte. Destinar 5 días al año para reparar o minimizar el impacto del alto ritmo de vida que solemos llevar, es una necesidad cada vez más acuciante y, por suerte, económicamente cada vez más accesible.

Y no solo vale con desconectar y salir de tu rutina, se trata de dedicar ese tiempo a recargar pilas, eliminar estrés y beneficiarte de las propiedades de nuestras aguas termales ante numerosas dolencias.

En los últimos años, el aumento de alergias, trastornos respiratorios, dermatológicos o nerviosos, tanto en adultos como en niños, a causa del estrés y la contaminación, hace cada vez más necesario la normalización de los tratamientos termales con aguas cuyas propiedades curativas son, en muchos casos, igual o más efectivas que algunos medicamentos.

El imaginario común asocia muchas veces el ir a un balneario con “cosa de mayores”, pero nada más lejos de la realidad. Ciertamente, gran parte de nuestros visitantes son personas mayores, pero también comprobamos que muchos de esos mayores, no necesitarían curarse hoy si de jóvenes hubiesen “prevenido”.

Y es que el uso terapéutico de las aguas minero-medicinales es mucho más efectivo desde un enfoque preventivo de la salud que desde uno paliativo, contrariamente a lo que muchos piensan.

Crear el hábito de acudir a un balneario o terma pública, es la mejor inversión que puedes hacer para garantizar un buen estado de salud.

Más allá de la salud, la oferta de tratamientos de belleza y bienestar que ofrecen nuestros balnearios es otra muy buena razón para mimar tu cuerpo como se merece: sesiones para el cuidado de la piel facial y corporal, ayudándola a recuperar su equilibrio natural, eliminando toxinas y tonificando los tejidos, harán que te sientas radiante.

La amplia variedad de terapias de belleza a cargo de los cualificados profesionales que trabajan en nuestros centros, sumada a la calidad de los productos naturales que utilizamos (lodos marinos, algas, oxígeno, chocolate y un largo etcétera), completan la carta de tratamientos cosméticos y de bienestar que se ofrecen en todos los balnearios de la región. 

  1. Lo mejor de la gastronomía cántabra sin salir del hotel

Otra razón de peso para venir a Cantabria es sin duda, su maravillosa gastronomía. Por su privilegiada situación geográfica, ocupa un espacio influenciado por un entorno natural que alberga la más selecta relación de materias primas gastronómicas.

Ricos en variedad, propiedades nutritivas y sabor, los platos regionales tienen un marcado carácter de la tierra y, por supuesto, del mar. Desde las legumbres hasta las sabrosas carnes y mariscos, están siempre presentes en los servicios de restauración que ofrecen los distintos balnearios.

La alimentación es un punto clave en el cuidado de la salud, por lo que en todos los centros termales de Cantabria se cuida al máximo la calidad de los productos y la selección de los platos que componen la carta en sus cafeterías y restaurantes, para garantizar dietas equilibradas (también adaptadas a alergias o intolerancias) orientadas a potenciar el efecto de los tratamientos termales.

Y si prefieres experimentar la cocina local fuera de nuestras instalaciones, no darás abasto para descubrir tanta y variada oferta culinaria: desde los excelentes restaurantes con Estrellas Michelin presentes en nuestra región hasta los tradicionales mesones, fondas y posadas de los pueblos cántabros, en los que encontrarás deliciosa comida casera a una muy buena relación calidad/precio.  

  1. Somos destino seguro frente al COVID19

Aunque los balnearios se han visto seriamente afectados por la crisis sanitaria y todos los establecimientos permanecieron cerrados hasta después del estado de alarma, aprovechamos al máximo todo el confinamiento para reorganizar, modificar y transformar todo lo necesario para seguir garantizando la salud por encima de todo.

Los balnearios contamos desde primeros de junio con un protocolo definitivo contra el COVID-19 para reorganizar y equipar nuestros centros termales: la Especificación UNE 0066-01, elaborada por el Instituto de Calidad Turística Española (ICTE) y la Asociación Española de Normalización (UNE).

Las medidas implementadas aseguran la prevención y minimización de riesgos frente al coronavirus tanto en el balneario como en su entorno. Ciertas técnicas, como el uso de aerosoles, o nebulizadores en los tratamientos respiratorios han desaparecido de nuestra oferta precisamente para evitar cualquier posibilidad de contagio. Otros, han sido reformulados, como los basados en la ingesta del agua termal: ya no podemos ofrecerla directamente de la fuente de uso común, ahora se ofrece embotellada para su uso individual.

En esta entrada, Todo a punto para garantizar vuestra seguridad, os contamos todos los detalles sobre el protocolo de seguridad presente en todos nuestros balnearios de Cantabria.

Así que ya sabes: puedes conocer la región de muchas maneras, pero seguramente elegir uno de nuestros balnearios como punto base, harán que tu experiencia de viaje sea única por estos 5 motivos que te acabamos de contar y por los que aún no te hemos contado…

¡Tendrás que venir a descubrirlos!

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